España abdica

«España abdica»

84 minutos. 84 minutos tardó el locutor chileno en pergeñar la frase. Eso sí que es un record y lo demás son tonterías. Ya se le estaba agotando la inspiración, ya había conjugado Chile con gloria, eternidad, honor y grandeza, obviamente había repasado todas las glorias patrias chilenas desde Almagro y Valdivia (y pelín fuerte que un tío que se llama Fernández se atribuya glorias mapuches), reiteró que la Verdadera Roja escribía Historia con mayúsculas, y dijo cuatro veces que Chile alcanzaba la independencia (llenándome de perplejidad, yo creía que Chile ya llevaba un par de siglos independiente). Sin embargo hasta el minuto 84 no se le ocurrió lo de la abdicación. España abdica. Igual miró el twitter, los tuiteros españoles, Forges a la cabeza, llevaban ya un buen rato haciendo chistes con la coincidencia… mi locutor chileno compenso entonces su demora con mas de 10 minutos haciendo comentarios sobre nuestro Rey abdicado postrado de rodillas ante la furia de la Verdadera Roja… ay, los comentaristas deportivos, qué sería del fútbol sin ellos.

Una se hace diplomática para momentos así, para sonreír con elegancia a tu personal chileno cuando su equipo acaba de eliminarte en primera fase del Mundial. Aunque la mayoría del personal no estaba en el auditorio desde donde retransmitíamos el partido, ahí estaban únicamente un par, acompañando al técnico de sonido, el resto lo vio a salvo en la tele del comedor, en la planta de oficinas. Así que felicité a mis empleados presentes, más que por su (merecida) victoria, por haberle echado huevos de ponerse a celebrar al lado de su jefa española. Subí a la planta de oficinas y grité al resto, «¡felicitaciones, cobardes!». Silencio por respuesta. Caray, ¿tanto miedo me tienen? Vale que por la mañana había comentado que haría una hoguera con todo chileno que se me pusiera cerca si perdíamos el partido, ¡pero era broma! Yo nunca haría una hoguera en un Santiago con emergencia medioambiental. Al final apareció, casi de puntillas, mi secretaría, con sonrisa dulce: «¿me puedo ir…? es que seguro va a haber tumultos y tacos con la celebración…»

En el Facebook, mi amigo Pancho me acusaba de ser una Quintrala por aterrorizar a mis empleados (nota para españoles, la Quintrala era una terrateniente de la época colonial que martirizaba a sus pobres campesinos… también era muy guapa, pero Pancho creo que no iba por ahí), mientras que mi antigua secretaria en Montevideo afirmaba públicamente que sí, que doy miedo. Asumiendo que hoy es un Día Dracarys de los gordos, me vine para casa. Por el camino fui lógicamente acompañada por una población enfervorecida, celebrando feliz su (justa) victoria. También es mala suerte, leñe, me perdí la celebración en España de nuestras victorias en 2010 y 2012, y me pilla en Chile justo cuando nos elimina su selección… Reflexionaba sobre los caprichos del destino en un semáforo, cuando un tipo al lado se puso a agitar una bandera de Chile más grande que él (ay, qué fálicos son los hombres con las banderas, siempre quieren tener la más grande…). El tipo la agitaba y como no podía con ella, se le descontrolaba, y yo ya veía que me la metía en un ojo. Como no me apetecía quedarme tuerta en el día que España fue eliminada en primera fase del Mundial de Brasil, fui a decirle algo, pero entonces pensé que igual no era el momento, ni la situación, ni el lugar, para cortarle el rollo, con acento español, a un chileno extasiado con haber puesto al Rey de rodillas en el Día de la Abdicación. Así que cerré los ojos precavida y pacientemente mientras el semáforo se ponia en verde. Y mientras esperaba, el tipo por supuesto al final me estampó la bandera en la cara. Pero que se fastidie, porque en ese momento me estaba a punto de sorber el moquillo. Se lo llevó todo.

Y bueno, ahora que nos han eliminado (justamente), habrá que pensar por qué equipo me pongo a hinchar para el resto del campeonato…. Veamos, me da bastante rabia que se asuma que Brasil tiene que ganar este Mundial, que se lo curren al menos, así que hincharé por la Roja chilena si se acaban cruzando con la «Canarinha». Mis orientales se tienen ganado a pulso un lugar en mi corazón, y mañana encima se enfrentan a Inglaterra. Pero en fin, con esto de que mis amigos ingleses han sido super delicados y no me han hecho comentario alguno en estos tiempos de derrota hispana, y además ya sufrieron con los italianos, tampoco es que me vaya a poner en plan «vuelve la Pérfida Albión» (mi locutor chileno favorito no desmerece de sus homólogos españoles…). Mis amigos franceses sí que han hecho sangre. Cabrones. Pero no me veo poniéndome a hinchar por Suiza y Ecuador… Mis queridos portugueses son otra posibilidad, y toda mi simpatía después de la manta de palos que les dieron los teutones, contra Ghana lo tengo clarísimo con quien voy… Con cada partido, iré teniendo mis simpatías, iré oscilando, seré chaquetera, no sé…

Y es que al final, no me queda otra que confesar la Verdad, siempre la Verdad… Confieso… que de mis tiempos de Erasmus en Leiden en casa de los Verkade, guardo un profundo y honesto afecto por Holanda. Que aún sonrío recordando aquellos días tan bonitos. Y que el gol de Van Persie fue precioso. Y que ya les toca ganar un Mundial, que a la cuarta sería la vencida, que es su turno. Y recomiendo a mi locutor chileno favorito que se repase la época de las guerras de Flandes. Allí sí que hubo grandeza, gloria, honor, reyes de rodillas, Historia con mayúsculas y verdaderas gestas por la independencia. Pero es lo bueno del fútbol, que gracias a él, las naciones se enfrentan en estadios, no en campos de batalla.

Mis disculpas si mi sinceridad ofende a amigos españoles, chilenos, uruguayos, portugueses, ecuatorianos, italianos, argentinos, brasileños, ingleses y franceses. Son las ventajas de que te eliminen en primera fase, de ese «España abdica» tras haber ganado un Mundial y dos Copas de Europa seguidas. Que a continuación dices lo que te sale del moño.

Ah, y que sepan todos que cada vez que alguien hace una broma sobre la eliminación y la abdicación, se muere un cachorrito. Es trending topic.

6 Comments

  1. Mayte martinez caro - 19 junio, 2014

    Hola Seño!!!
    Genial!!! no sabes lo que me has hecho disfrutar!!!!
    Besazos desde tu tierra, vencida pero solo por unos cuantos peleones de balones!!!!
    Mayte

  2. Bronte - 19 junio, 2014

    Es hacer de la necesidad virtud, jajajaj! gracias por el comentario, un beso grande!!

  3. Anónimo - 19 junio, 2014

    Maru, como siempre una genia, me encantó tu relato!!! Marisol P.

  4. Bronte - 19 junio, 2014

    Maru, siempre Maru… sabes que otra cosa que decía el locutor que me tenía asombrada era la muletilla: "Iniesta, siempre Iniesta… Alba, siempre Alba… Alexis, siempre Alexis… Vargas, siempre Vargas…" Igual es una expresión chilena super común, pero yo acabé harta!!

    Gracias en todo caso 🙂

  5. Anónimo - 24 junio, 2014

    Querida

    REPUBLINARQUICA

    MONARBLICANA

    De nuestra mayor consideración,

    ANNUS TERRIBILIS CHE le dijo en aquel entonces Isabel a Felipe y le pateó uno de sus cuzcos que la siguen por todos lados

    Y fue a parar todo chamuscado al fondo de la estufa a leña. Quedó, mire, hecho una piltrafa el canido!

    Vos estas igual, no? Los males no vienen solos decía mi abuela Delma. Un pararrayos de males.

    Te aconsejo té de carqueja, los pieces (sic) en la palangana de agua tibia y una mantita sobre los hombros.

    Si necesitas shorar Marta, shorá! Hay que sacarlooo tooodoooo ajuera coooomo la primavera decía Mercedes Sosa.

    Hay momento en la vida tan especiales que es bueno pedir un día o dos de licencia.

    No te recomiendo entrar con una metralleta a ningún liceo y/o escuela y empezar a matar chilenos, no, no va con tu estilo.

    Tampoco te tenés que tirar al Mapocho, que es muy bajo y en vez de ahogarte te vas a partir la cabeza y quebrar la cadera,

    Cosas de las que no te vas a morir y dejan secuelas. Pensá m’hija cuando escuches: Ahí viene otra vez la renga…

    El alcohol consumido sin moderación puede ahogar las penas del futbol y de la casa real pero te puede agarrar en Olaria y

    Te llevarían presa por desacato, impudicia y conspiración. No le hagas eso a Michelle, te lo pido.

    Mamate en tu casa. Pedile a un amigo que te cierre por fuera y tranque el balcón.

    Y grita Remedios, grita fuerte: HIJOS DE PUTA, NO ME PUEDEN ESTAR HACIENDO ESTO!!!!

Leave a reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.