Estreno ortonesco con el Sr.Sloane

Hace un par de meses, Diego me comentó que estaba ensayando una nueva obra, «Entertaining Mr.Sloane», de un autor inglés, Joe Orton… al día siguiente me levanté con la vívida impresión de conocer al tío, consulté en la BibliaWikipedia, y bingo, era el escritor de la película de Stephen Frears,»Ábrete de orejas«, una historia macabra y divertida sobre un dramaturgo gay de la Inglaterra de los años 60 que acabó asesinado a machetazos por su amante, envidioso de su fama… lo que yo no sabía es que Orton existió realmente… me puse a investigar entonces un poco, y acabé realmente enganchada con el personaje, fue un torbellino «ortonesco» (palabra que en inglés ha pasado a definir el humor negro y macabro), del que recomiendo un corto bastante bueno, «Off you go then!», y con el que martiricé convenientemente al pobre Diego, que debió acabar harto pero no dijo nada porque es un chico educado.

Y la verdad es que Joe Orton debió ser un tipo interesante: ya el punto de partida (un gay en una época en la que aún era delito serlo en Inglaterra, sin estudios en un país en el que se te encasilla al segundo por tu acento, y que consigue colarse en el exclusivo mundo de las celebrities literarias del Londres de la época) es interesante, y su relación mórbida y llena de matices con Kenneth, que lo aupó en sus inicios, que lo ayudó de forma que nadie llegó a ver en su obra la casi nula base cultural que tenía Orton, y que finalmente lo asesinó… una historia realmente fascinante.

El caso es que Diego me invitó al estreno, invitación reiterada por Paula, que se encargaba del vestuario. Si fuera Presidenta del Mundo Mundial, encontraría lógico y natural que se requiera mi presencia en un estreno, pero como no lo soy, lo cierto es que me sigue haciendo mucha ilusión cuando me invitan… y la obra estuvo muy bien, la verdad. Diego y el resto del elenco estuvieron geniales, muy bien vestidos por Paula, y con una escenografía que me encantó… yo estaba convencida de que la historia sería más sórdida (una solterona y un gay reprimido bailando al son de un niñato sin escrúpulos no es precisamente un cuento para niños), y sí, sórdida es, pero el bueno de Orton también hizo una obra divertidísima que además no ha perdido nada de vigencia… cuando Sloane se pone a hacer pucheritos a Ed («¡¡yo no me quiero casar con Kathy, yo quiero irme contigoooooo!») para librarse de la policía, yo pensé que me moría de la risa…

Leave a reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.