Menos lagrimitas y más goles

«Esto es un robben a mano armada»

Volvió a tardar mi locutor chileno favorito en dar con el justo juego de palabras, pero al final la dio. Claro que para entonces ya había entrado en barrena. Ya había conjugado a Holanda con estafa, mezquindad, cobardía, y deshonra. Y a Chile con todos los sinónimos y variables posibles del sustantivo «víctima». «Víctimas de nuestra furia y nuestra valentía» llegó a decir el tipo. Yo que no sé (tanto) de fútbol, en el campo había visto a la Holanda de siempre, la de toda la vida, la heredera directa de la pesadilla de nuestros Tercios en Flandes. A esa que mi locutor chileno favorito había encontrado tan divertida cuando goleaba a España. Pero ahora resulta que era traidora y facinerosa. Ay, estos locutores deportivos tan objetivos cuando juega su selección, qué sería del fútbol sin ellos…

Una se hace diplomática para momentos así, para mantener la calma y no carcajearte en frente de tu personal chileno, cuando por la televisión nacional el locutor está haciendo el más espantoso de los ridículos. Ridículo secundado por unos jugadores y un seleccionador, normalmente muy bien ubicados en sus declaraciones, pero que ayer parece no pudieron evitar el contagio en el desbarre. Sampaoli dijo que Holanda había sido «mezquina». ¿Por qué, por meter dos goles a un portero al que habían dejado más solo que Adán en el día de la madre? Van Gaal debió reirse de lo lindo al escucharlo. Pero mi personal chileno no se merecía que me carcajeara en frente de ellos, porque son gente noble que, tras la lógica decepción, reconocieron honestamente que su equipo no había jugado tan bien.Y que los goles holandeses habían sido de libro, nada de «robben».

Pero los pueblos no siempre tienen a los periodistas que se merecen. En la radio, otro locutor, con miles de seguidores en twitter, llamaba a manifestarse en la calle Holanda, y otros chistes igualmente ingeniosos, pero ojo, en ningún momento, en ningún momento, desautorizó los comentarios sencillamente racistas contra el arbitro, que en ese momento inundaban la red. Estaba muy ocupado clamando por el «robben» del partido.

Hubo un tiempo en el que a España también le robaban los partidos. Siempre. Si no eran los ingleses, eran los franceses, y si no, los italianos, pero siempre nos robaban los partidos. Siempre había un árbitro o un juez de línea, elemento clave para la traición, un nuevo episodio en la larga lista de afrentas de la conspiración europea contra España. Nuestros periodistas clamaban, nuestros seleccionadores se lamentaban, nuestros jugadores lloraban, el país era un llanto resentido, patriotero y ruidoso. Hasta que poco a poco, la gente en el café, al día siguiente de los partidos, dejó de quejarse y empezó a comentar que nuestros jugadores habían jugado peor y que por eso nos habían metido los goles, y que ese traicionero y facineroso árbitro se había limitado a pitar un fuera de juego, y poco a poco nuestros locutores deportivos empezaron a pedir más cuentas a nuestros seleccionadores, se miró con lupa el juego del equipo, y los jugadores dejaron de lloriquear y fueron más y más autoexigentes. Y a partir de ahí, ganamos dos Copas de Europa y un Mundial. Y en la final de Sudáfrica, el árbitro también parecía tener presbicia ante la Holanda de toda la vida, pero aún así ganamos.Y luego, y entre medias perdimos otras muchas veces. Porque así es el fútbol, no siempre se gana. Sobre todo cuando se meten menos goles que el otro equipo.

Afortunadamente Chile hoy ha tenido comentarios y análisis dignos y ecuánimes, antiguos seleccionadores, como Pedro García, que se han limitado a decir que «Chile no encontró lo que buscó en 90 minutos», y que, objetivamente, Holanda tuvo 13 ocasiones de gol. Lo destacable, y de lo que habría que enorgullecerse porque demuestra que Chile tiene un buen equipo, es que no metieran más goles. De todos los análisis, me quedo con el del editor de deportes de la Tercera: «Chile no jugó del todo bien, pero sí mucho mejor de lo que habló… no estuvieron bien las descalificaciones hacia Holanda, un adversario que, aunque defensivo y contragolpeador, ganó por oficio, astucia y plan… No procedían esas declaraciones coartadistas e incendiarias, igualmente despectivas hacia el ganador, e inculpatorias hacia el árbitro y una supuesta mano negra que dirige los designios del campeonato»

El sábado hincharé por Chile. Porque me gustaría mucho poder felicitar a mi personal chileno el lunes. Porque me gustaría que Brasil fuera menos conocida por la samba y el fútbol, y más por esa heróica clase media, profesional y estupenda, que diariamente levanta el país con su trabajo, y que está protestando por la corrupción, por la ineficacia burocrática y por los desorbitantes precios de unos servicios públicos de ínfima categoría. Y porque pienso que Chile puede ganar. Pero sin lagrimitas por el arbitraje, que los partidos los gana la gente grande que mete goles.

(Imagen encontrada hoy googleando «ChilevsHolanda»)

2 Comments

  1. Anónimo - 26 junio, 2014

    Mucha cueca criolla y castañuelas cañi.

    Mucho guevon y coger con la mano (donde se ha visto… eso se llama paja).

    Solo Michelle y Felipe. Nada de Pepe.

    Ni una palabra de la gesta heroica oriental de ayer.

    El mundo conmocionado y vos qué? Ni se te eriza la piel?

    Renegás de tu pasado reciente? Que fuimos Esmeralda para vos… una joroba solamente?

    Nueva chilena te van a llamar. Eso.

    El aire de los Andes se te subió a la cabeza.

    El agua clara (¿?) del Mapocho enveneno tus entrañas.

    Ni un Godín en tu saga. Ni un mordisco de Suarez.

    Ni una mención a la sonrisa chueca del Mtro. Tabarez.

    Solo olvido y eterna desventura.

    Tu indiferencia huele a resentimiento de europeo en fuga del continente

    americano: España, Inglaterra, Italia.

    Duele. Duele en el fondo la indiferencia.

    Nunca lo hubiera esperado de la Emilia Pardo Bazán del siglo 21.

    He dicho.

  2. Bronte - 26 junio, 2014

    Ya va a llegar, no se impacienten los orientales!! Me he convertido en una enciclopedia andante sobre la temática del mordisco humano, en breve algo cuento!!

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